Otros monasterios de Lot y Garona

Benedictinos

Se atribuye la fundación de la abadía de Clairac al rey franco Pipino el Breve (714-768) a partir de una copia tardía de un documento de la época, pero esta información no tiene suficientes garantías de veracidad. El primer abad que se menciona en la Gallia Christiana es Constantius, en 1068. La iglesia del monasterio, ahora parroquia, se levantó en aquella época, pero ha sido objeto de muchas modificaciones en el transcurso de su historia. La abadía sufrió los efectos de la guerra de los Cien Años y también durante las guerras de Religión, cuando pasó a manos de los calvinistas. No se pudo recuperar como monasterio y se convirtió en un capítulo de canónigos, que en 1604 fue entregado a San Juan de Letrán.

Cistercienses

La abadía cisterciense de Notre-Dame de Pérignac fue fundada por Flandrine, viuda de Arnaud I de Montpezat, probablemente hacia el año 1140, aunque algunos historiadores cistercienses sitúan su fundación en 1151. En el nuevo establecimiento desempeñó un papel destacado el monasterio de Bonnefont de Cominges (Alto Garona), una casa que había sido fundada unos años antes por otra Flandrine de Montpezat. La familia Montpezat fue la principal patrocinadora del monasterio durante años.

Templarios

Hospitalarios

A finales del siglo XII, Rainfroy I, señor de Montpezat (documentado entre 1180 y 1195), donó este territorio a los templarios, quienes iniciaron la construcción de un establecimiento que se convertiría en la sede de una encomienda conocida con los nombres de Breuil, Brulhes o Temple-sur-Lot. Por otro lado, durante la segunda mitad del siglo XII, los templarios también se habían establecido en la ciudad de Agen, donde ocupaban la capilla de Sainte-Quitterie. Cuando la construcción de la casa de Breuil estuvo terminada, los comendadores de Agen se trasladaron allí, unificando así ambas casas.

Cluniacenses

Saint-Maur

Según una tradición, la abadía de Saint Gervais et Protais de Eysses se fundó en época de Carlomagno, más tarde se habría perdido a causa de una invasión normanda. El lugar se recuperó más adelante, quizá a mediados del siglo XI, y en 1088, en la época del abad Hugo de Cluny (1024-1109), el monasterio fue incorporado a esta rama benedictina y quedó vinculado a la abadía de Moissac (Tarn y Garona). En 1626, Eysses se incorporó a la Congregación de Saint-Maur y poco después, en 1652, sufrió los efectos de las guerras de Religión. Fue suprimida con la Revolución, cuando tenía una comunidad de sólo cuatro monjes. Poco más tarde, en 1803, lo que quedaba de la abadía se derribó y el lugar se destinó a prisión, función que todavía mantiene en la actualidad.