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Esta institución surgió durante la segunda mitad del siglo XVI en el seno de la orden mendicante del Carmen, cuyo origen hay que buscarlo en Tierra Santa y que más adelante, debido a la ocupación islámica, se desplazó en Europa occidental. La impulsora de esta nueva orden fue Santa Teresa de Jesús que aparte de las corrientes reformadoras que afectaron esta y otras órdenes religiosas, dirigió la fundación del nuevo monasterio de San José de Ávila (1562) donde podía poner en práctica el retorno al espíritu original del Carmen. No se trataba de una reforma del Carmen Calzado, lo que pretendía la fundadora era dar salida a sus experiencias personales que había ido definiendo en colaboración de otras personalidades como san Pedro de Alcántara. Gracias a estas figuras y con el visto bueno de la misma orden carmelita fue posible que sus anhelos llegaran a buen puerto a pesar de la oposición de algunos estamentos, como el de su propio monasterio de la Encarnación (también de Ávila) donde no había visto posible llevar adelante su tarea. El Carmen Descalzo pretendía el regreso a la "Regla primitiva" con especial incidencia en la práctica contemplativa, la meditación y la vocación mariana. |
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En 1567 la corriente impulsada por Teresa de Ávila recibía el apoyo del General del Carmelo, Gian Battista Rossi, para seguir su actividad fundadora dictando unas normas según las cuales las casas carmelitanas debían facilitar la fundación de nuevos monasterios, lo que se haría efectivo con una serie de nuevos establecimientos. Inicialmente se desarrolló en su vertiente femenina pero pronto se vio la conveniencia de extenderlo a los frailes. Con la estrecha colaboración de san Juan de la Cruz, en 1568 se fundaba la primera casa masculina en Duruelo (Ávila). Con todo, el desarrollo de la rama masculina sufrió muchos obstáculos por parte de la propia organización carmelitana, en 1569 se fundaba la casa de Pastrana (Guadalajara). |
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La aparición de la corriente de santa Teresa coincidió en el tiempo con la reforma tridentina que se impulsaba dentro de las órdenes, sin embargo hay que mencionar que la introducción del Carmen Descalzo no afectó de manera directa los conventos existentes de la orden del Carmelo que en general siguieron su propio camino, independiente de los descalzos. En 1581 se fundaba la Provincia de los Descalzos dependiente del General de los Calzados lo que daba más autonomía a las fundaciones teresianas, en 1588 la Provincia se convertía en Congregación y debido a su extensión se dividía a su vez en provincias. La independencia jurídica de la orden Calzada llegó en 1593 con un breve pontificio firmado por Clemente VIII. Santa Teresa había muerto el 1582. Pronto se dividiría en dos congregaciones, la de San José (o de España) y la de San Elías (o de Italia). |
Carmelita descalza Ilustración de Figures pour l'Histoire des ordres monastiques, religieux et militaires (Helyot, s. XVIII) Bibliothèque nationale de France |
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El primer convento fundado en Cataluña fue el de Sant Josep de Barcelona (1586), ahora desaparecido. Dos años después se fundaría el primer monasterio femenino de la Inmaculada Concepción, en la misma ciudad y también perdido. Hasta la exclaustración se fundaron catorce casas masculinas (aparte de la de Perpiñán) y seis de monjas, en 1835 significó un cambio radical en el mapa de establecimientos carmelitas descalzos, como los de todos los demás órdenes. Durante el siglo XIX se restauraron algunos de los establecimientos y se fundaron otros nuevos y en la actualidad las dos ramas mantienen su presencia. A causa de la devoción a san José, muchas casas llevan esta advocación, en Cataluña son conocidos también como Josepets. |
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Los Josepets de Gràcia |
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El convento de Balaguer, ahora destruido Imagen cedida por el Arxiu Gavín del Monestir de les Avellanes |
El Carmen de Soria |
El convento de Segovia Donde descansan los restos de san Juan de la Cruz |
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Baldiri B. - Octubre de 2014 |