Por su propio carácter, el
estudio de las comunidades de deodatos es complejo, sus
casas no seguían una regla común, se trataba de una
opción monástica ce carácter espontáneo, sin filiaciones
a corrientes determinadas, orden ni ningún organismo
superior (aparte de la episcopal) que los organizara de
alguna manera. Tampoco mantenían registros propios, como
los que puede tener un determinado orden o congregación
sobre sus casas, que permita hacer algún tipo de
seguimiento. Se pueden encontrar comunidades de donados
con una estructura y número de miembros comparable a un
pequeño monasterio o priorato de una orden monástica
regular (habitualmente el número de deodatos estaba
limitado a cinco miembros), otros eran más simples e
incluso en muchos casos se encuentran donados
individuales, que podemos relacionar con los ermitaños.
Por otra parte, se encuentran casas de deodatos con
comunidades femeninas (la mayoría), otras masculinas y
también de dúplices o mixtos, con hombres y mujeres. Hay
otra vertiente: los deodatos residentes en otros
monasterios regulares, que ingresaban con condiciones
especiales. De todas formas, todos aquellos deodatos o
deodatas tenían la consideración de eclesiástico y
estaban sometidos a las normas y leyes específicas de
aquel estamento. |
Ilustración de: Très belles Heures de Notre-Dame (c1400)
Bibliothèque nationale de France |
Santa Maria de Sales |
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Se trata de un movimiento
del que se encuentran noticias en los siglos XIII y
sobre todo en el XIV, en el siglo XV quedaban pocas,
muchas regularizaron su situación como canónica regular
agustiniana. Los deodatos se establecían sobre todo en
capillas o ermitas más o menos aisladas, de las que
podían tener su uso exclusivo, pero también se encuentra
esta figura formando parte de otros monasterios, en
parroquias y hospitales. En algunas comunidades se
seguía alguna regla o costumbre propia, pero en los
casos de deodatos integrados en algún otro monasterio o
priorato, éstos seguían las normas del lugar donde eran
acogidos. Es habitual el desconocimiento y la poca
precisión en este sentido. También se daba el caso en
que se pactaba, quizá incluso sólo de palabra, la norma
a seguir. En muchos casos se especifica la observancia
de la regla de San Agustín, por lo que la comunidad a
menudo se confunde con una canónica agustiniana. |
Ilustración de: La Leyenda Dorada (s. XV)
Bibliothèque nationale de France |
Santa Fe de Montseny |
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Las comunidades de
deodatos estaban sujetas a la autoridad episcopal, a
menudo delegada en el rector de la parroquia donde
pertenecía, que debía autorizar el establecimiento de
una nueva comunidad y una vez en funcionamiento velaba
por el cumplimiento de la regla, daba el visto bueno de
la elección de prior o mayoral y también podía ejercer
la supervisión administrativa. Habitualmente los
deodatos aportaban una dote en el momento del ingreso y
hacían voto de obediencia y castidad, pero en algunos
casos podían mantener bienes propios, por lo que no se
obligaban con el habitual voto de pobreza. Por otro lado
les era reconocido el derecho de estabilidad, que les
garantizaba la residencia permanente en la casa donde
habían ingresado.
Este movimiento es cercano
a otros que se fueron desarrollando en lugares y países
diferentes con un fondo común pero con rasgos
particulares según la región. Se puede relacionar
(muchas veces se confunde) con las beguinas, un
movimiento característico de Flandes, las reclusas e
incluso con las órdenes terceras, estas más vinculados a
una orden y una regla determinada. Algunas veces se
utilizan indistintamente algunos de estos términos
dentro de una misma comunidad, como sinónimos. |
Ilustración de: La Leyenda Dorada (s. XV)
Bibliothèque nationale de France |
Les Esglésies |
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Beguinas en
Gante
Dibujo de Albert Delstanche. Postal antigua (col. particular) |
Santa Maria Savall |
Santa Margarida del Pla |
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Casas de deodatos de l'Alt Penedès, Baix Llobregat,
Vallès Occidental, Barcelonès, Vallès Oriental y
Maresme: |
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Bibliografía:
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Barcelona y su entorno en los siglos XIII y XIV (1200-1344).
Vol. II. Barcelona: Consejo Superior de Investigaciones
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- BOTINAS, Elena i altres (2002). Les beguines. La Raó
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Montserrat
- FORT I GOGUL, Eufemià (1965). L'Eremitisme a la
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- PLADEVALL, Antoni (1970). Els monestirs catalans.
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- SANAHUJA, Dolors; LORÉS, Immaculada; LACUESTA, Raquel;
FIERRO, Xavier; CAIXAL, Àlvar; VERRIÉ, Frederic-Pau (2002).
Viladecans terra de pagesos i senyors. Els temps
medievals. Viladecans: Arxiu Històric de la Ciutat |
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